viernes, 30 de octubre de 2015

PESANDO COSTALES DE ALIMENTO

Cuando trabajaba en la granja de aves reproductoras,  en una ocasión estuve ayudando en la sala de pesado de los alimentos para las aves. A cada corral de aves le correspondía una cantidad determinada de alimento y la cantidad de alimento por lo general difería de corral a corral, considerando la cantidad de aves y otros factores. El alimento venía desde la fábrica en costales, cada uno de los cuales pesaba originalmente 50 kg. El alimento listo para ir a corrales debía estar contenido en costales con la nueva cantidad requerida según el corral al que estaba destinado. Por otro lado, existía un recipiente llamado tongo cuya capacidad era de 4 kg de alimento. Además existía una balanza de plataforma.





Cuando estuve pesando me hicieron ver que si la cantidad requerida de alimento era algo menos que 50 kg era más fácil a partir de un saco entero sacar con el tongo una cantidad determinada de alimento. Esto debido a que los costales de 50 kg de fábrica son un tanto difíciles de manipular por su peso. Esta
estrategia de sacar alimento con un tongo era  empleada de una manera intuitiva por el encargado de la sala.

Lo que hice es ver en este proceso la presencia de una ecuación de primer grado con una variable. Así, por ejemplo, si se necesitaban 32 kg de alimento, me planteé la siguiente ecuación

50 – 4x = 32

Resolviendo obtenemos x = 4,5; es decir tendré que sacar cuatro “tongos” y medio y me quedarán 32 kg de alimento. El problema para un alumno de escuela sería así:

Si tengo un costal de 50 kg y un recipiente con capacidad de 4 kg para sacar alimento ¿Cuántas veces tendré que usar el recipiente para obtener 32 kg?"


También se puede obtener una pequeña fórmula general que nos servirá para hallar la cantidad de tongos de alimentos a sacar para quedarse con un peso deseado.

50 – 4x = P     ; siendo P = peso requerido


Tendremos


Así, la cantidad requerida la restamos de 50 y al resultado lo dividimos entre 4. Esta formulita es útil cuando se trata de usarla en un procedimiento rutinario y repetitivo como al pesar muchos costales en una sala de pesado de alimento.

Este procedimiento también me sirvió en una ocasión en que, debido a la ausencia del pesador de la granja y por la premura de tiempo, se repartieron costales enteros de 50 kg hasta los galpones. En esa ocasión, como trabajaba en un galpón y era conveniente darles a mis aves la cantidad precisa de alimento que requerían, pude determinar con bastante precisión la cantidad de alimento necesaria utilizando un tongo, librándome de la dependencia de la balanza.


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