En la ciudad del Cusco existen muchas demostraciones del pasado esplendor del imperio de los incas. En la calle Hatun Rumiyoc se encuentra la famosa Piedra de los Doce Ángulos, que destaca por la precisión con que se enlaza con las otras piedras.
La cara visible de la piedra es un polígono de doce lados en donde podemos contar sus doce ángulos: